Yoga para niños 1

Yoga para niños

Los hallazgos recientes en todo el mundo sobre los efectos beneficiosos del yoga han llevado a esta práctica a ser aceptada por adultos y niños por igual. El yoga en los niños y las actividades de relajación y meditación, no solo ayudan a los más pequeños a desarrollarse física y mentalmente, además les aportan una serie de beneficios que les servirán en el futuro. Los beneficios del yoga para niños se ven desde las primeras semanas de práctica. Especialmente en aquellos niños hiperactivos y en aquellos a los que les cuesta concentrarse, la práctica de esta disciplina puede ser un buen punto de inflexión en los hábitos y en el día a día.

Si el yoga se ha convertido en una de las filosofías más extendidas y consolidada en nuestra sociedad, es sin duda no solo por los beneficios que aporta a nivel físico y mental, sino también por la cantidad de personas que practican esta disciplina.

El hecho de que sea una disciplina muy cómoda de practicar en casa, hace que también los más pequeños sientan curiosidad al ver a sus papás y al igual que en muchas otras actividades, quieran imitarles.

El Yoga para niños aporta una serie de beneficios en los más pequeños, que con independencia de la edad va a influir en su desarrollo emocional y afectivo, haciéndoles de mayores unos adultos sanos mentalmente y seguros de sí mismos.

Los beneficios del yoga para niños

Estudios clínicos y experimentales han demostrado la capacidad que tiene el sistema nervioso de cambiar su estructura y funcionamiento a lo largo de su vida dependiendo del entorno cambiante que le rodea. Esto es lo que se denomina plasticidad cerebral.

El cerebro de los niños no para de crecer y desarrollarse hasta que tienen unos 20 años, por lo que practicar yoga a estas edades es sumamente beneficioso, ya que les enseña a concentrarse, a conocer mejor a su ser interior, a controlar las emociones, a manejar su estado de ánimo, les enseña a relajarse y a uno de los aspectos más positivos como es el de estar más atentos.

El yoga también mejora la capacidad de la mente para controlar los pensamientos, sentimientos y acciones, permitiendo así que los niños eviten los pensamientos y deseos conflictivos que a veces tanto perturban su concentración y tranquilidad.

Todos estos beneficios le aportarán una serie de ventajas que serán clave para el futuro de los niños.

Para aquellos niños con problemas para concentrarse y para prestar atención, las actividades de relajación para niños hiperactivos y niños con déficit de atención, son otros de los beneficios del yoga para niños, ya que, con la práctica regular de estas actividades, el cambio en estos niños se empieza a notar desde las primeras semanas.

Actividades de relajación para niños, cómo el yoga mejora la atención

El enfoque para enseñar a los niños a estar atentos es único. Las actividades de relajación para niños que se centran en el uso de los cinco sentidos son las más apropiadas para irlos iniciando a esta actividad mental.

Los momentos de silencio, los tiempos de relajación estructurados, las actividades que promueven en los niños el movimiento intencional y los ejercicios de visualización son interesantes y atractivos para los niños.

Cuando los niños descubren ese momento de relajación y de tranquilidad y de quietud dentro de sí mismos, se vuelven más conectados a su interior y con el tiempo y con la práctica ellos solos buscan estos momentos íntimos. Prestar atención al silencio, a la respiración y a su interior hace que aumente en los más pequeños la capacidad de ver claramente cada momento, sin hacer juicios y sin la necesidad de reaccionar emocionalmente.

Las actividades de relajación para niños basadas en la práctica del yoga en aquellos niños con algún trastorno TDAH influyen positivamente en estos niños, aportándoles una serie de beneficios que desde las primeras semanas les van a ayudar en su vida diaria.

Hay tres tipos de pacientes con TDAH: aquellos a los que les cuesta concentrarse y tienen un déficit en la atención, los que son principalmente hiperactivos, y los que muestran una combinación de estas cualidades. Estudios recientes han demostrado que el yoga también puede desempeñar un papel importante para calmar muchos de los síntomas más difíciles del TDAH.

Actividades de relajación para niños, cómo el yoga mejora la atención

En aquellos niños con trastornos de falta de atención TDAH, las actividades para niños con déficit de atención como la meditación de atención plena, donde el niño pueda observar plenamente sus pensamientos y sentimientos de momento a momento, ayudan a calmar la mente del pequeño y a mejorar su enfoque.

Estas actividades tienen como propósito entrenar a la mente a ser más consciente de las emociones para que no se actué impulsivamente.

Se ha demostrado que el yoga ayuda a mejorar los síntomas del TDAH en niños, aumentando en éstos los niveles de dopamina y fortaleciendo la corteza prefrontal, además de aumentar su autoestima y enseñarles a canalizar mejor el estrés.

Se ha encontrado que las personas que regularmente realizan meditación de atención plena, tienen niveles más bajos de hormonas del estrés cuando se encuentran en entornos o situaciones que causan ansiedad, como cuando uno se siente indefenso y fuera de control.

De igual modo los niños con déficit de atención suelen ser muy perfeccionistas consigo mismo y muy críticos, por lo que las actividades para niños con déficit de atención como la meditación es una buena herramienta para desconectar la voz crítica de sus cabezas.

Yoga para niños: consejos para comenzar

Una de las preguntas más frecuentes que los padres hacen cuando empiezan a ver que sus hijos quieren imitarles en casa, es cómo iniciar a los niños en la práctica del yoga o cómo enseñar yoga a los niños, ya que puede ser difícil saber cómo iniciar a los hijos en el yoga si nunca antes lo han practicado.

Practicar el yoga con nuestros hijos es una oportunidad de hacer algo todos juntos en familia, y eso a los niños les encanta.

Yoga para niños hasta los 3 años

La mejor manera de comenzar con los niños más pequeños es que vean cómo lo hacen los padres. Por su naturaleza propia los niños observarán a sus padres e intentarán imitarles, así que es importante animarlos y dejarles hacer lo que quieran.

Si de alguna forma tu hijo te demanda el deseo de practicar yoga contigo, puedes adquirir una colchoneta de yoga para niños, ponla junto a la tuya y comenzar juntos a practicar algunas posturas sencillas. Los mejores ejercicios de yoga para niños de 2 a 3 años es dejar que te imiten en algunas posturas muy simples, centrándote y dirigiéndoles como un juego y siempre sin forzarles en aquellas posturas en las que tu notes que ella o él se siente más cómodos.

Yoga para niños hasta los 3 años

A partir de los 3 años ya puedes plantearte inscribirles en una clase de yoga para niños y mamás.

En casa seguir practicando juntos sigue siendo igual de importante, deja que te siga imitando como cuando era más pequeño, pero empieza a corregirle en aquellas posturas que aun imitándote veas que no realizar del todo bien.

Empieza a hablarle de algunos conceptos básicos como la respiración, ved juntos videos de yoga por internet donde les despierte la curiosidad y podáis practicar juntos.

Los ejercicios de yoga para niños de 3 a 5 años trabajan la respiración. Anímale a que llenen sus pulmones por completo y háblales cómo esto les ayuda a relajarse. Aprender a tomar respiraciones largas y completas y moverse con la respiración es uno de los aspectos más importantes a estas edades.

A medida que tu hijo vaya creciendo todo lo que ha ido aprendiendo le centrarán a la hora de ir realizando cada vez mejor las distintas posturas, le irán perfeccionando y le crearán un hábito muy saludable a medida que vaya creciendo.

Ir introduciendo a medida que van creciendo distintas posturas que trabajen no solo la respiración, sino la atención y la meditación, harán que su hijo vaya conociéndose mejor interiormente y le proporcionarán una serie de beneficios que le ayudarán en el futuro.

En nuestro próximo artículo hablaremos de cuáles son las posturas de yoga para niño que más les gusta, las más fáciles de realizar para ellos, y las que mejor le ayudan a potenciar su flexibilidad y a conocerse mejor a sí mismos.

Námaste.